Redireccionamiento IP
¿Qué es el redireccionamiento IP?
La gran red que conocemos como Internet es en realidad la unión de redes de menor tamaño de tal forma que se permite la comunicación entre cualquiera de los equipos que estén conectados. La forma de conectarse los diferentes equipos y aplicaciones puede variar en función de los diferentes protocolos utilizados para satisfaces diferentes necesidades (SMTP para envío de correos, HTTP para navegación web, FTP para transferencia de ficheros, etc.); si la inmensa mayoría se basan en un protocolo de nivel inferior denominado IP (Internet Protocol).
El protocolo IP necesita identificadores unívocos para determinar los equipos que participan en una comunicación de tal manera que todos los equipos conectados a un red puedan ser identificados de forma inequívoca. Así es posible gestionar el envío de información entre ordenadores que no están adyacentes a través de equipos intermedios utilizando los distintos protocolos de enrutamiento existentes.
El protocolo IP define las direcciones IP, estos identificadores unívocos, como 4 octetos separados por puntos donde cada uno de estos octetos puede variar entre 0 y 255, pudiendo ser una dirección 146.234.56.7
Dentro del protocolo se estableció que habría dos ámbitos de utilización: uno privado dentro de las universidades o empresas (donde no la comunidad no interferiría en su utilización) y otro público donde todos los participantes que quisieran conectarse deberían cumplir una serie de procedimientos y protocolos para asegurar la correcta intercomunicación entre diferentes redes.
Para las redes privadas se definieron 3 rangos de direcciones IP, que varían de tamaño para facilitar la adopción, que pueden ser gestionadas de forma totalmente independiente por las empresas si bien nunca podrán ser utilizadas dentro de la red pública. En caso de que un equipo dentro de una red privada quiera acceder a recursos públicos deberá realizarse un cambio de direccionamiento conocido como NAT.
Debido a la expansión del protocolo IP la gran mayoría de empresas utilizan estos rangos privados para las comunicaciones internas de tal manera que de cara al exterior se utilizan muchas menos direcciones IP públicas.