El mundo digital ofrece innumerables ventajas a todo tipo de empresas, pero también infinidad de retos y desafíos que han de saberse enfrentar satisfactoriamente. ¿Qué son las brechas de seguridad? Las brechas de seguridad son aquellas situaciones o incidentes en los que se permite el acceso a información personal o privada de forma no autorizada. Por este motivo, es necesario con una buena seguridad informática.
Dicha información puede ser desde aplicaciones hasta redes, pasando por datos informáticos o dispositivos. En otras palabras, facilita que los ciberdelincuentes tengan acceso a determinada información sin tener autorización para ello. Generalmente, las brechas en la seguridad se dan en aquellos supuestos en los que los intrusos son capaces de eludir los mecanismos de seguridad existentes.
Pueden producirse por un accidente, es decir, de manera involuntaria, o bien a través de una acción intencionada. Las brechas en la seguridad pueden provocar la alteración, la destrucción, la pérdida, la manipulación, la difusión o el acceso a datos personales/privados sin autorización. A nadie se le ocurriría salir de casa dejando la puerta abierta y eso mismo sucede con los dispositivos tecnológicos utilizados en el día a día.
Cómo protegerse de las brechas de seguridad
Si bien es cierto que cualquier empresa puede verse afectada por una brecha de seguridad, existen determinadas acciones o hábitos que pueden marcar una importante diferencia. A continuación encontrarás una serie de recomendaciones de gran utilidad para conseguir que los dispositivos y sistemas de tu empresa sean menos vulnerables a los intrusos que circulan por la red:
Contraseñas seguras y robustas
Un aspecto de vital importancia es emplear contraseñas que sean seguras y robustas. Es importante que combinen letras, números, mayúsculas, minúsculas y caracteres especiales. Asimismo, es aconsejable que sea lo más larga posible. No se recomienda utilizar la misma contraseña para varias cuentas. Evitar usar contraseñas sencillas de adivinar (cumpleaños, nombres de familiares, etc.).
Cierra todas las cuentas inactivas
Si tu compañía posee cuentas inactivas que hace mucho tiempo que no utiliza será mejor que te decantes por cerrarlas. De este modo, disminuirás el riesgo de padecer brechas de seguridad. Es más, si no haces uso de la cuenta desde hace tiempo pueden haberla hackeado sin que ni siquiera te hayas percatado, y ello podría ser la puerta de entrada a otras cuentas.
Cambia periódicamente tus contraseñas
No es recomendable que utilices una contraseña determinada y nunca más la cambies, por segura que resulte. Es conveniente que modifiques tus contraseñas de madera periódica. Muchas veces las contraseñas son robadas y publicadas públicamente. Modificar tu contraseña regularmente disminuye el riesgo de que los datos se puedan hacer públicos y cualquier persona tenga acceso a tu cuenta.
Realiza copias de seguridad
Si no deseas llevarte un disgusto es esencial que realices copias de seguridad diariamente de todos los archivos que no desees perder. El chantaje a las empresas a través de programas maliciosos como ransomware está en auge y puede suponer un grave problema para recuperar todos los datos de tu compañía. Guarda todos los datos relevantes en un disco duro extraíble al que nadie pueda tener acceso.
Borra tu disco duro si cambias de ordenador
Otra de las mejores manera de evitar brechas de seguridad es borrando el disco duro de tu ordenador si tienes pensado cambiarlo. Es importante que no te limites meramente a borrar los archivos y te asegures de borrar todo el disco para que nadie pueda acceder y recuperar los archivos borrados. Borra la unidad por completo.
Protege tu smartphone y demás dispositivos
Haz uso del bloqueo de tu pantalla y actualiza regularmente tu teléfono móvil. A todo ello, es conveniente que, tanto tu smartphone como el resto de los dispositivos que utilices diariamente, sean equipados con antivirus y antimalware. De este modo, contarás con una barrera más de seguridad, ya que estos programas te ayudarán a identificar posibles riesgos que llamen a tu puerta. Además, es importante activar la verificación en dos pasos donde sea posible.
Evita clicar en los enlaces de emails
No cliques en aquellos links o enlaces de correos no deseados o desconocidos, ya que los mismos pueden esconder intentos de pishing. Incluso, hay quienes pueden hacerse pasar por contactos de la propia empresa (compañeros de trabajo, jefes, proveedores, etc.). Asimismo, no descargues archivos adjuntos y asegúrate que los mismos provienen de fuentes fiables, es decir, que son auténticos. Ayúdate de un antivirus para analizar los archivos que te envíen.
Revisa cuentas bancarias y tarjetas diariamente
Si deseas velar por la seguridad financiera de tu negocio es importante que revises las cuentas bancarias y tarjetas de crédito de las que las dispongas. Ten presente que pueden haber robado los datos bancarias de tu negocio tras producirse una brecha de datos, por lo que podría producirse un intento de suplantar tu identidad para acceder a las cuentas de la empresa.
Recuerda que es vital salvaguardar toda la información personal y privada de tu empresa. No facilites el acceso de tus datos por descuidos, accidentes, desconocimiento o malas praxis. Piensa que no hacer las cosas correctamente puede salirte muy caro. Contacta con nosotros ante cualquier duda.
