Ventajas renting informático
Posted on 12 enero 2016
Una forma de minimizar el coste de la infraestructura informática que toda empresa necesita es el renting informático. La tecnología avanza a grandes pasos y hace que muchos sistemas informáticos que adquirimos hoypuedan quedarse obsoletos en demasiado poco tiempo. Los fabricantes de equipos, ya sean ordenadores personales, portátiles, servidores o impresoras, sacan nuevos modelos y con mejores características con cada vez menos margen temporal, por lo que las inversiones de las empresas para adquirir el equipamiento informático necesario tiende a aumentar cada año.
El renting tecnológico es un contrato por el que negociamos con nuestro proveedor de servicios informáticos el pago de una cuota fija mensual para el uso y disfrute de los equipos necesarios. Una vez finalizado el período del contrato los sistemas serán devueltos al proveedor, quien nunca perdió la propiedad de los mismos, o se negocia su sustitución. En este tipo de contratos además del equipamiento en sí mismo se suelen contratar los servicios de instalación, retirada y reparación, de tal forma que ante un problema en un equipo sólo debemos llamar a nuestro proveedor quién se hará cargo de la reparación o sustitución del material afectado. De esta forma, además de un equipamiento imprescindible para nuestra empresa estamos contratando un servicio de mantenimiento básico minimizando así la afectación de los problemas informáticos al rendimiento de nuestra empresa.
El sistema de renting tiene importantes ventajas para nuestro flujo de caja, ya que evita los grandes desembolsos iniciales por la compra de los equipos, y el hecho de no incorporar pasivo a nuestra empresa sino de contratar un servicio hace que podamos aprovecharnos de desgravaciones.
Un ejemplo claro de renting que se ha extendido en los último años es la contratación de un servicio de impresión por uso. Se acuerda con nuestro proveedor el número de impresoras que necesitamos y el número de hojas aproximado que solemos imprimir al año, y en base a eso se negocia un precio fijo por hoja impresa que incluye no sólo el uso de las impresoras sino también su mantenimiento, y sustitución en caso de averías, sino también de los recambios de consumibles asociados a las mismas. Durante el resto del contrato no debemos de preocuparnos más de las impresoras.