Renovar o comprar al finalizar el Renting

Los contratos de renting facilitan la adquisición y gestión de la infraestructura informática de cualquier empresa pero son especialmente interesantes para las PYMES por la facilidad de ampliación, renovación e incluso, según contrato, de mantenimiento de los sistemas informáticos necesarios para el funcionamiento de la empresa (desde un ordenador, pasando por impresoras o cabinas de discos).
¿Qué pasa cuando acaba el contrato de renting?
Cuando un contrato de renting llega a su fin el empresario, o el responsable de sistemas si lo hubiera, debe decidir entre dos opciones: realizar otro contrato de renting y actualizar los equipos, ya sea con el mismo proveedor u otro diferente, o adquirir los equipos por el valor residual y seguir utilizándolos como hasta el momento. La respuesta a este interrogante es la consabida: Depende.
Factores para renovar un contrato de renting
Entre los factores para renovar un contrato de renting están:
- El precio del nuevo contrato
- El plazo de tiempo del nuevo contrato
- Actualización y opción de optar a equipos informáticos más modernos
- Soporte técnico al alcance
Con el fin de un contrato de renting tenemos la oportunidad de negociar nuevas condiciones tanto con el actual proveedor como con cualquier otra empresa de servicios informáticos, por lo que es una vía que deberíamos explorar antes de decidir la compra de los equipos. Con esta negociación podemos reducir los coste total o aumentar los servicios incluidos en la tarifa, por lo que hay que estudiar cómo quedaría el nuevo contrato antes de tomar la decisión definitiva.
Si por cuestiones económicas queremos quitar o reducir el contrato de renting debemos revisar bien qué equipos queremos dejar fuera del contrato para evitar que en caso de rotura el perjuicio económico sea mayor. Los equipos con un gran desgaste físico (cabinas de disco, grabadores de cintas, etc.) son los más propensos al fallo, así que deberían estar siempre bien cubiertos bien sea por un contrato de mantenimiento o bien por el renting. Además en caso de fallo suelen provocar problemas importantes al negocio, así que es mejor no tener equipos demasiado anticuados.
En el caso de los equipos de usuario podemos ser más flexibles y no habría demasiados problemas en alargar la vida operativa en uno o dos años para permitir una mejor situación económica de la empresa.