Las licencias de software son en esencia un contrato entre el titular de los derechos de un software, ya sea por ser el autor o por haberlos adquirido previamente, y el usuario final, ya sea a título individual o como parte de una empresa, donde se expresan una serie de derechos y obligaciones por ambas partes. Las licencias de software rigen en todo tipo de programas, ya sean de pago o gratuitos, por lo que es importante leerlas para conocer los derechos reales de utilización que tiene un programa.
Diferentes licencias de software
Hagamos un repaso a las diferentes familias de icencias de software:
- Las licencias de software de código abierto permisivas permiten crear una obra derivada sin obligar a que ésta se licencie con una licencia de código abierto.
- Las licencias de software de código abierto robustas permiten la creación de obras derivadas pero obligan a utilizar el mismo tipo de licencia en las mismas. Dentro de esta categoría podemos encontrar dos familias: las licencias duras obligan a que toda obra derivada tenga la licencia de la original, mientras que las blandas obligan a mantener la licencia a las modificaciones del software original pero no así de las expansiones y derivaciones que pueden ser licenciadas según preferencia del nuevo creador.
- En las licencias de software de código cerrado, también conocidas como de software privativo o propietario, el titular de los derechos especifica cómo y en qué circunstancias se permite el uso, distribución, copia, cesión o modificación del programa. La gran mayoría de estas licencias prohíben directamente cualquier modificación del software al que protegen y limitan las responsabilidades del autor del programa.
El tipo de licencia no tiene una implicación directa sobre la calidad del software en cuestión, aunque sí sobre el modelo de negocio que sustenta la compañía que lo desarrolla o distribuye.
En el caso de licencias de código abierto es difícil cobrar por el mero uso, ya que cualquiera lo puede copiar y distribuir, por lo que las empresas optar por basar su negocio en dar mantenimiento y apoyo al cliente que utiliza su producto.
