Hosting Remoto

No todas las empresas tienen los recursos, ya sean físicos o de personal, necesarios para montar sus servicios publicados en Internet en su propia oficina, sobre todo  las PYMES.
Es muy habitual que las empresas contraten los servicios de una empresa especializada en alojamiento web (espacio virtual y correo, entre otros…), mediante el pago de una cuota, les permita ofrecer sus servicios desde sus instalaciones, que ya están pensadas y preparadas para conseguir las máximas garantía de servicio posibles. Tradicionalmente se consideran tres grandes tipos de servicios de hosting, si bien en los últimos años han aparecido soluciones mixtas:

1. Alojamiento web (Web Hosting)

El alojamiento web consiste, precisamente, en que el proveedor nos alquila un espacio y el acceso a una plataforma de gestión de entornos web para que montemos allí nuestra página.
Ellos gestionan toda la infraestructura que hay por debajo (servidores, sistemas operativos, cabinas de disco, red local, conexión a Internet, etc.).

Se trata del servicio más habitual y perfectamente valido para servicios web que no requieran de grandes recursos o rendimientos.

2. VPS (Servidor Privado Virtual)

Los Virtual Private Servers, como su nombre indica, son servidores virtuales donde tendremos acceso a la gestión completa del equipo. Podemos instalar el sistema operativo y las aplicaciones que deseemos, siempre que se autoricen por parte del proveedor, pudiendo montar y configurar cualquier servicio (bases de datos, servidor de correo electrónico, servidores web, etc.). La gestión de la infraestructura física y de los recursos compartidos queda en manos del proveedor de servicios.

Esta solución permite una gestión casi completa de mayor rendimiento que el alojamiento web.

3. Servidor físico

Para aquellas empresas que requieran de un gran rendimiento o tengan necesidades específicas (tarjetas de cifrado hardware, conexiones para envío de faxes, etc.) pero que no tengan la infraestructura adecuada en sus instalaciones siempre pueden alquilar un servidor físico del que tendrán acceso y gestión completa.

Se trataría de una solución de alta gama que sirve para casos particulares.